Un escándalo a la altura del Dieselgate
Industria química / Infracción de la legislación
Durante años, las empresas químicas han podido comercializar cientos de productos sin proporcionar previamente a las autoridades competentes datos reglamentarios sobre su toxicidad, fertilidad o desarrollo neurológico. Casi un tercio de las sustancias químicas presentes en el mercado de la UE desde 2010 son potencialmente peligrosas para la salud humana y constituyen una violación de la legislación de la UE. Sólo el 31% cumple con la normativa REACH (1). El último tercio aún necesita ser investigado a fondo.
Estos resultados alarmantes fueron establecidos por la investigación detallada (2) realizada durante 3 años por la MBU (la Agencia Federal Alemana de Medio Ambiente) y el BfR (el Instituto Federal Alemán para la Evaluación de Riesgos, entre otros, cuestionado en su evaluación de riesgos de glifosato). El informe pasó desapercibido cuando fue presentado en un taller el pasado mes de agosto y anunciado el 25 de septiembre. Ha sido hoy, 12 de octubre, cuando la Oficina Europea de Medio Ambiente (OEMA) ha dado la voz de alarma.
Declaraciones de Florent Marcellesi, eurodiputado de EQUO en el grupo Verdes/ALE:
"La gravedad de este escándalo está a la altura del Dieselgate. El fracaso generalizado de las autoridades públicas y el incumplimiento grave de sus obligaciones con respecto a una industria mafiosa son los principales ingredientes de este nuevo escándalo.
La facilidad con la que esta industria ha podido comercializar sus productos sin cumplir con las leyes es desconcertante. Una vez más, parece que la Comisión Europea, los Estados miembros y la Agencia Europea de Productos Químicos (ECHA) han sido, como mínimo, leves ante una situación alarmante y no han sido capaces de garantizar el cumplimiento de la legislación para la protección de los ciudadanos.
Todos sabemos hoy en día las desastrosas consecuencias para la salud de la exposición a sustancias químicas: cánceres, trastornos del sistema hormonal, enfermedades respiratorias, problemas de fertilidad, retrasos en el desarrollo. El no actuar o no castigar sería un delito. No podemos seguir aceptando que la ley se considere sistemáticamente como una "carga administrativa" que obstaculiza la competitividad. Esta visión cortoplacista es insostenible: además de no proteger a los europeos y a nuestro medio ambiente, obstaculiza el dinamismo económico y la innovación".
(1) El Reglamento "Registro, evaluación, autorización y restricción de las sustancias y preparados químicos", que entró en vigor el 1 de junio de 2007.
(2) El informe de la Agencia Federal Alemana de Medio Ambiente puede consultarse aquí: https://www.bfr.bund.de/cm/349/reach-compliance-workshop-at-the-bfr.pdf?_cldee=a2ltLm1hcnNoYWxsQGNoZW1pY2Fsd2F0Y2guY29t&recipientid=lead-b6a6f4e0c0e0e71180fa005056952b31-2147d0d8b66b4849aeda0aff7a176a1c&esid=359b995b-d4c6-e811-8105-005056952b31