Aceite de palma

Declaración de Florent MARCELLESI, eurodiputado de Los Verdes/ALE (EQUO-Primavera Europea):

"La UE es el tercer mercado más grande de aceite de palma, y casi la mitad de las importaciones de este aceite está destinado al uso de agrocombustibles. Por tanto la UE tiene una enorme responsabilidad en la deforestación masiva que está teniendo lugar los países tropicales en los que se cultiva aceite de palma, con la consiguiente desaparición de ecosistemas, desplazamientos de comunidades locales e incremento en el precio de los alimentos.

Pero además de ser un desastre para el medio ambiente, el aceite de palma es un peligro para nuestra salud. Consumimos este aceite en unas cantidades dañinas, unos 60 litros al año de media por persona. Es decir, cada vez más colesterol malo y más riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.

Por tanto, pedimos a la Comisión Europea y los Estados miembros que prohíban el uso del aceite de palma como agrocumbustible en 2020, y que actúen para que la UE ponga en marcha un plan de acción contra la deforestación, etiquete los productos que contienen aceite de palma, y garantice en los países productores los derechos de las poblaciones locales."

(*) Hoy el Parlamento Europeo va a votar el informe final sobre aceite de palma con el que alerta sobre los graves efectos de este monocultivo sobre el medio ambiente y la salud de las personas, y con el que pide a la Comisión Europea y a los Estados Miembros prohibir su uso en los agrocombustibles en 2020. El aceite de palma se ha convertido en uno de los aceites vegetales más utilizados en el mundo, una industria que se ha expandido a una velocidad sin precedentes, siendo una de las causas de devastación generalizada de bosques y selvas tropicales y del desplazamiento forzado de poblaciones locales, cuyos medios de subsistencia están estrechamente vinculados a esos ecosistemas.