Los Estados deciden no proteger la salud pública y el medio ambiente ante los disruptores endocrinos
Sustancias tóxicas
El Comité de Plantas, Animales, Alimentos y Piensos (comitología) ha votado hoy para aprobar nuevos criterios que determinan los químicos que alteran las hormonas utilizados en los plaguicidas. Los criterios de la Comisión Europea harán muy difícil la identificación de los disruptores endocrinos, lo que significa que pocos o ninguno de los productos serían eliminados del mercado.
Ernest Urtasun, eurodiputado de los Verdes/ALE (ICV) ha comentado;
"La gran mayoría de los Estados miembro han optado por no cumplir con su responsabilidad de proteger la salud pública y el medio ambiente. Es vergonzoso que después de más de siete años de espera todavía no tengamos criterios adecuados o utilizables para determinar lo que es un disruptor endocrino. Como la Comisión Europea, la mayoría de los Estados miembro han puesto los intereses de algunas grandes empresas agroquímicas por encima de la seguridad de la ciudadanía, lo que conllevará efectos negativos que van mucho más allá de los plaguicidas.”
Florent Marcellesi, eurodiputado de los Verdes/ALE (Equo) ha añadido;
"En lugar de utilizar definiciones y marcos reglamentarios establecidos, la Comisión se ha propuesto reinventar la rueda, dejando ahora las cuestiones clave que deben resolverse a través de una orientación futura, creando nuevas incertidumbres y controversias. Fue muy frustrante ver que los Estados miembro apoyan a la Comisión tratando de evitar las prohibiciones establecidas en la ley al manipular los criterios.
Sin criterios adecuados, científicos y utilizables, será casi imposible tomar medidas para reducir el daño causado por los alteradores endocrinos. Ahora vamos a trabajar duro para construir la mayoría necesaria en el Parlamento Europeo para vetar estos criterios e instruir a la Comisión para que finalmente entregue lo que se le exigió hace años. "
Contexto.
La OMS / PNUMA considera que los disruptores endocrinos (EFCs) son una amenaza mundial, ya que tienen la capacidad de interferir con el desarrollo y la función de los tejidos y órganos, y por lo tanto pueden alterar la susceptibilidad a diferentes tipos de enfermedades a lo largo de la vida. Los EDCs han sido vinculados a varios graves problemas de salud humana, incluyendo el cáncer, problemas de fertilidad, malformaciones genitales, obesidad y trastornos neurocomportamentales. Los EDCs están presentes en una amplia gama de productos de uso común tales como los pesticidas y biocidas, alimentos, materiales de contacto con alimentos, juguetes y cosméticos.
En 2009, durante una importante revisión de la legislación sobre plaguicidas, los co-legisladores, tras la insistencia del Parlamento Europeo, ordenaron a la Comisión que adoptara criterios científicos para la determinación de propiedades de los alteradores endocrinos para a finales de 2013. El proyecto de propuesta no se elaboró hasta junio de 2016, y ha llevado a cabo varias rondas de modificaciones durante más de un año para que la Comisión finalmente obtenga el apoyo de la mayoría cualificada de los Estados miembro.