Crisis de refugiados

Mañana, Día Internacional de la Mujer, el Parlamento Europeo votará el informe “La situación de las mujeres refugiadas y demandantes de asilo en la UE" donde se pide la implementación inmediata de un conjunto de acciones políticas para proteger a las mujeres y los niños/as refugiadas que llegan a Europa.  Según ACNUR desde el inicio del año, mujeres y niños ya son el 55% de los refugiados que llegan a Grecia.

Ernest URTASUN, eurodiputado de ICV y ponente en la sombra del informe, ha querido expresar su total solidaridad con estas mujeres que a menudo se enfrentan con la discriminación y la violencia diaria en su país y que hoy obligadas a huir, su camino hacia Europa está marcado por la violencia sexual, la extorsión, la explotación o la violación por parte de individuos, traficantes y redes criminales.

Según el eurodiputado “la crisis que estamos viviendo hoy en día es producto de la falta de acción de los gobiernos nacionales y de sus políticas represivas contra los refugiados. La incapacidad de los gobiernos a abrir vías legales y seguras para entrar a nuestro continente obliga a las mujeres y niños a depender de contrabandistas y traficantes sin escrúpulos”.

“Los gobiernos europeos son responsables de la violencia, las deportaciones y violaciones de derechos humanos que están sufriendo estas mujeres y niños”, ha declarado el eurodiputado. Por eso, continua Urtasun “ante la cumbre de la UE del próximo 17-18 de marzo debemos exigir la apertura urgente de rutas de asilo seguras y legales”. Además, según el eurodiputado, la UE debe implementar numerosas medidas de urgencia (muchas de la cuales se exigen en el informe mencionado) como la posibilidad que las mujeres puedan presentar una solicitud de asilo independiente de su cónyuge; la provisión de apoyo psicológico a las supervivientes de violación, violencia sexual y trata; y poner fin a la detención de niños, niñas, ancianos y mujeres embarazadas y lactantes".

Finalmente, Urtasun también ha querido alertar del peligro de la propuesta de la Comisión Europea de crear una lista de países seguros, ya que muchas mujeres podrían ser deportadas a países donde no se reconozcan sus derechos y por lo tanto poniéndolas de nuevo en grave peligro.