Acuerdo de Libre Comercio entre la Unión Europea, Perú y Colombia
Vía libre para los intereses corporatistas
En el día de hoy, la Comisión de Comercio Internacional (INTA) aprobó el muy controvertido Acuerdo de Libre Comercio entre la UE, Perú y Colombia, sin los votos de los Verdes quienes votaron en contra. Si la Eurocámara ratifica el dictamen de INTA en su próxima sesión plenaria, previsto para el 11 de diciembre del 2012, el acuerdo entrará en vigor provisional. Ska Keller, portavoz sobre políticas comerciales del Grupo de los Verdes/ALE en el Parlamento Europeo, declara al respecto:
„Qué cinismo: ayer todavía, representantes de la sociedad civil explicaron detalladamente delante de la comisión de comercio internacional como que el acuerdo llevaría a empeorar la situación de derechos humanos. Y hoy una mayoría de eurodiputados adopta el dossier sin el más mínimo parpadeo.
Delante de los eurodiputados de INTA, tanto representantes de ONGs (Organizaciones No Gubernamentales) como de los sindicatos expresaron sus dudas masivas acerca del acuerdo; se presentaron cifras muy concretas y se diseñaron muy claramente los rumbos alarmantes que toma la actualidad política en ambos países. Sin embargo, en particular los socialdemócratas aceptaron el pretexto de un Plan de Acción no vinculante en favor de los derechos humanos, presentado por los Gobiernos de Perú y de Colombia, para pasar a votar positivamente el acuerdo. El hecho que el número de sindicalistas asesinados ha aumentado en los últimos años, no parece perturbar siquiera.
Aparte de la situación precaria de derechos humanos tanto en el Perú como en Colombia, existen otros aspectos en el acuerdo de libre comercio sobre los cuales los Verdes tenemos una visión muy crítica. Asimismo, las liberalizaciones muy amplias estipuladas por el acuerdo tendrán efectos negativos sobre el desarrollo sustentable, la lucha contra la pobreza y las normas sociales y ambientales. En este sentido, se verán restringidas en el futuro las posibilidades reales de establecer medidas legales y de regular sectores estratégicamente importantes en ambos países como lo son las materias primas o las compras públicas.
A la luz de la crisis financiera parece absurdo que el acuerdo contemple una desregulación masiva de servicios financieros. Transferencias de divisas en montos ilimitados y en cualquier momento será posibles, por ejemplo. Asimismo se permiten explícitamente derivados y productos financieros "innovadores"; por otra parte el acuerdo no introduce controles con respecto a la transferencia de capitales o una supervisión conjunta de los bancos. Además se reconfirma el secreto bancario.
La Unión Europea elimina casi todos los aranceles para las materias primas ampliamente, en particular también para productos agrarios como el etanol o la carne. Esto contradice cualquier esfuerzo de establecer un modelo económico sustentable."