Libre comercio entre la Unión Europea, Perú y Colombia

Hoy, 11 de diciembre 2012, el Parlamento Europeo ha votado a favor al controvertido Tratado de Libre Comercio (TLC) entre la Unión Europea, Colombia y Perú.  Los Verdes votamos en contra de este acuerdo.  Con la aprobación por la eurocámara, y la  de los parlamentos de Colombia y Perú, el tratado entrará provisionalmente en vigor. La portavoz de política comercial del grupo de los Verdes/ALE en el Parlamento Europa, Ska Keller, declaró al respecto:  

"El voto de hoy amplía aún más el abismo existente entre  la retórica de la Unión Europea sobre los derechos humanos y la realidad que practica. Tan sólo ayer, los representantes de la Unión Europea recibieron, con aplauso, el Premio Nobel de la Paz. Pero hoy, a la hora de poner en la balanza los intereses económicos y comerciales por un lado y los derechos humanos por el otro, los conservadores, socialdemócratas y liberales  no dudan en votar en contra de los derechos humanos. Esto es muy lamentable.

La sociedad civil y los sindicatos se han movilizado masivamente en contra del tratado de libre comercio. Para los sindicalistas, Colombia es el país más peligroso del mundo. El 47 por ciento de los asesinatos de sindicalistas que acontecen en el mundo, ocurren en Colombia, y con una impunidad casi total. Actualmente se pisotean los derechos de las poblaciones  indígenas para implantar grandes obras de infraestructura y minas. Se han hecho estudios que evidencian cómo el tratado de libre comercio va a empeorar todavía más la situación de estas personas. Con el voto en favor del tratado, los socialdemócratas se han despedido sin pena de su papel de luchadores por los derechos sindicales. Los grandes ganadores de este tratado serán sobre todo empresas europeas como Siemens y Telefónica.

A la luz de la crisis financiera parece absurdo que se promueve en el TLC una desregulación masiva de los servicios financieros. Estudios muestran que el tratado abre la gran puerta a la evasión de impuestos. A los narcotraficantes se les facilitará el lavado del dinero. Contradictoriamente, esto se hace cuando a Europa le urge regular su sector financiero."