Reforma Política Pesquera UE

Esta semana (Martes - Miércoles, 28-29 de mayo) está previsto que tengan lugar las rondas finales de la negociación entre el Parlamento Europeo y el Consejo sobre las propuestas que las dos partes del co-legislativo europeo tienen para reformar la Política Pesquera Común de la UE. Los eurodiputados verdes denuncian con preocupación que los gobiernos de la UE no parecen dispuestos a comprometerse con las necesarias reformas de gran alcance votadas en el Parlamento Europeo (en particular sobre medidas para poner fin a los descartes y a favor de planes de gestión sostenible de la pesca) e instan a los negociadores de la Eurocámara a no retroceder. 

En comentarios antes de la ronda de negociaciones, el diputado de ICV, vicepresidente de los Verdes y miembro titular de la Comisión de Pesca, Raül Romeva i Rueda dijo:

"Es extremadamente preocupante que los gobiernos de la UE sigan oponiéndose a las propuestas del Parlamento Europeo para una reforma significativa y ambiciosa de la política pesquera de la UE. A pesar de las numerosas declaraciones afirmando lo contrario, lo cierto es que los gobiernos de la UE navegan con el rumbo equivocado y están tratando de zafarse de transformar la PPC con criterios de sostenibilidad. De hecho, el último mandato del Consejo es claramente muy poco ambicioso en una serie de áreas clave.

"Con las negociaciones entrando ya en su fase final, el Parlamento Europeo debe insistir en el establecimiento de cuotas de pesca a niveles sostenibles para el año 2015, con el objetivo de la recuperación de la población en 2020. También es imprescindible que existan objetivos vinculantes para mejorar la selectividad de las artes de pesca. Asimismo, los Verdes seguiremos presionando para que los que pescan de una forma más sostenible tengan prioridad en el acceso.

"A pesar de que existe una clara demanda pública de poner fin a la práctica sin sentido e inútil de los descartes para todas las especies capturadas (y que está bien recogida en el texto votado por el Parlamento Europeo), la preocupación principal de los gobiernos de la UE parece ser la de tratar de asegurar-se varias exenciones que, en la práctica, harían inviable, e incluso contraproducente, la medida. Por ejemplo, los gobiernos de la UE quieren una exención de minimis sobre la prohibición de los descartes que se podría aplicar incluso sin un plan plurianual o un plan de descarte. Por ello, los negociadores del Parlamento debe asegurar un buen texto y garantizar una prohibición de los descartes que sea real y con excepciones limitadas. Fundamentalmente, hay una necesidad de asegurar que los descartes permitidos son contados por marea, y no como un costo total anual, además de tener en cuenta algunas especificidades como el riesgo de crear un mercado de juveniles en zonas como el Mediterráneo.

"El Parlamento Europeo ha expresado su voluntad de llegar a un acuerdo con los gobiernos de la UE, pero no al precio de torpedear principios básicos que son fundamentales para que la reforma sea realmente eficaz y sostenible. Estamos ante una oportunidad histórica y no la podemos echar a perder. El PE no debe hacer marcha atrás."