Agencias de calificación y crisis de deuda
El mercado financiero no puede determinar la política económica europea
Parlamento Europeo ha adoptado hoy dos informes relativos a la crisis de deuda soberana en Europa. Por un lado, se modificaron la regulación y la directiva sobre las agencias de calificación crediticias y por otro lado se ha pronunciado nuevamente sobre la necesidad de establecer una hoja de ruta para los eurobonos. Los Verdes creen que las nuevas normas sobre las agencias de calificación son un paso adelante para limitar el poder de este sector influyente, pero lamentan que no haya sido posible cambiar la estructura del mercado y evitar así conflictos de intereses.
Después del voto, el Vicepresidente del Grupo Verdes/ALE y eurodiputado de ICV, Raül Romeva i Rueda, comentó:
"Si bien la nueva regulación mejorará la transparencia de las calificaciones; en particular, se complementa el actual sistema de clasificación (por ejemplo, AAA) con un adicional sistema de cifras que exige la inclusión de datos históricos para sustentar la probabilidad de incumplimiento en el pago de la deuda; es lamentable que el Parlamento Europeo no haya sido más ambicioso en su regulación. Los Verdes presentaron propuestas para evitar la tenencia de acciones cruzadas entre las entidades calificadas y las agencias, pero se puso un límite sólo del 10%. Los Verdes también pretendíamos una regulación más clara para limitar la dependencia de las agencias de calificación en los mercados financieros, pero tampoco obtuvimos la mayoría necesaria.
Es importante destacar que las agencias de calificación no podrán ahora emitir recomendaciones sobre políticas públicas de los Estados. Asimismo, la legislación exige calificaciones a tener una visión más amplia del riesgo,incluyendo por ejemplo, el riesgo ambiental. El Parlamento también llama a la Comisión a considerar la posibilidad de crear un agencia de calificación pública europea, este hecho es fundamental para Los Verdes para acabar realmente con el negocio de las agencias de calificación.
Por último, en el informe Goulard sobre la posibilidad de introducir eurobonos, el Parlamento reitera el compromiso sobre la mutualización de la deuda soberana, presionando a la Comisión y al Consejo para que realmente introduzcan elementos que eliminen el círculo vicioso entre deuda soberana y riesgo privado. Frenar la socialización de las pérdidas de los bancos requiere no sólo de la Unión Bancaria, sino de un verdadero instrumento de endeudamiento público europeo. Acabar con la especulación sobre la prima de riesgo y el tipo de interés de la deuda pública de los estados de la zona euro es crucial para salir de la crisis. La creación de empleo, la justicia social y la eliminación de la pobreza no depende de la prima de riesgo o de la calificación de las agencias, las cuales son realizadas sobre axiomas económicos ortodoxos. Si queremos otro tipo de políticas públicas, necesitamos limitar el poder de las agencias, grandes lobbies financieros, en la determinación de la política económica Europea."