COP22
Las negociaciones climáticas buscan nuevos liderazgos
Al concluir la Cumbre sobre el Clima en Marrakech (COP22), el eurodiputado de EQUO - Los Verdes/ALE, Florent MARCELLESI, ha declarado:
"La cumbre climática de Marrakech ha enviado un mensaje político claro: diga lo que diga Trump, haga lo que haga, no hay marcha atrás en la lucha contra el cambio climático. Con el apoyo de la Unión Europea y China, e incluso de Rusia, el Acuerdo de París sale reforzado, y con el apoyo de las ciudades, regiones, sociedad civil y de las empresas, la transición se convierte en imparable.
Al mismo tiempo, necesitamos más liderazgo y ambición en nuestros compromisos de reducción de emisiones si queremos cumplir con el objetivo del grado y medio fijado en París. Debemos reequilibrar mejor los fondos para los países más vulnerables entre mitigación, que están sobre representados, y la adaptación, infra representada. Hoy los que más que sufren los impactos del cambio climático son los menos responsables del cambio climático. Son ellos quienes más necesitan estos fondos para adaptarse a la nueva realidad climática.
A nivel de ambición, esperábamos más de la Unión Europea. Tras la irrupción de Trump en la geopolítica mundial, las negociaciones climáticas buscan nuevos líderes. La UE tiene la responsabilidad y la oportunidad de asumir claramente este liderazgo. Para ello, la UE debe ser coherente en su acción climática, no como la reciente propuesta de la Comisión Europea del "paquete de invierno" sobre energía que deja la puerta abierta a las energías sucias. En Europa también, tenemos que pasar de las buenas palabras a la verdadera acción.
La misma coherencia exigimos al gobierno de Rajoy. Tras años de políticas nefastas en contra de las renovables y al autoconsumo, el proyecto de Ley de Cambio Climático es por ahora una cáscara vacía. Para ser consecuente con los objetivos de París, ésta tendría que pasar por recoger la descarbonización total de la economía española en 2050, por compromisos de reducción de emisiones mucho más ambiciosos para 2030, por el fin de las energías sucias, como el fracking o el carbón, y por un apoyo a las renovables.
Sigamos apostando por las decenas de iniciativas que desde la sociedad civil o desde las instituciones están poniendo en marcha la transición hacia un mundo limpio y seguro. El Acuerdo de París abre ventanas de oportunidad y dinámicas políticas y sociales que hay que aprovechar y fomentar."