Un modelo ‘‘adicto’’ a los biocidas y, una vez más, con fallos en la cooperación
Escándalo de los huevos contaminados de Fipronil
Debate en plenario con el Consejo y la Comisión a petición de los Verdes-ALE.
Reacción de Florent MARCELLESI, eurodiputado de Los Verdes/ALE (EQUO):
"La crisis de los huevos contaminados de Fipronil demuestra la envergadura de los fallos en los sistemas de control nacionales y europeo en materia de seguridad alimentaria. No se encontró la presencia de Fipronil en los huevos porque nadie lo evaluó. Ha hecho falta que una empresa tome la iniciativa de avisar a las autoridades belgas para empezar a detectar el fraude. Un total de dos meses han transcurrido previamente a la alerta por parte de los Estados miembro y cerca de 15 días hasta difundir la información a través de la red europea de alerta rápida...
Durante todo este tiempo, hemos continuado consumiendo huevos, gofres y bollería contaminada de Fipronil. Se trata en la mayor parte de los casos de dosis muy pequeñas, pero que se suman a aquellas ya presentes en nuestras casas.
Más allá de una eventual contaminación alimentaria, los niños pueden, efectivamente, resultar expuestos al Fipronil a través de los collares, el polvo y los champús antipiojos, pulgas o ácaros utilizados para tratar a los perros y gatos. Por tanto, utilizamos dos varas de medir : de un lado, prohibimos la utilización de Fipronil en la ganadería y, de otro, lo permitimos en el cabello de nuestros hijos e hijas.
Estoy alucinado por la suma de incoherencias legislativas, la falta de transparencia entre los Estados y la irresponsabilidad generalizada. Una vez más, debido a una falta de controles suficientes, son los consumidores y los productores quienes padecen las consecuencias de un fraude que ha escapado de todos los controles.
Esta crisis manifiesta una Europa ‘‘adicta’’ a los pesticidas y biocidas, a pesar del reconocimiento oficial de su toxicidad. Además de una mejor cooperación entre los Estados miembros, en primer lugar debe existir una voluntad común y real de proteger la salud de los consumidores.
Este asunto demuestra, además, el contrasentido del negocio agroalimentario.»