Transgénicos

¿Conocemos realmente los riesgos de los transgénicos? Con los Verdes - No manipulemos la vida

Hay razones para estar preocupado por los alimentos transgénicos, pero a los que han invertido en la industria de la biotecnología sólo les interesa los grandes beneficios. Desde el laboratorio hasta tu plato, el alimento manipulado genéticamente será de propiedad exclusiva de un puñado de potentes empresas multinacionales. Cinco de estas empresas (Astra-Zeneca, DuPont, Monsanto, Novartis y Arventis) controlan casi la totalidad del mercado de semillas transgénicas. Las mismas compañías dominan el 60 por ciento del mercado mundial de pesticidas.

A pesar de las presiones de la industria y de las amenazas de los Estados Unidos de denunciar a Europa ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), La Unión Europea ha mantenido unas reglas estrictas sobre la difusión de alimentos transgénicos. Han sido reforzadas las normativas sobre el etiquetado y hoy el 70% de los consumidores europeos, que han declarado que no quieren los transgénicos en sus platos, pueden ver respetado su derecho a decir NO a estos productos manipulados genéticamente.

Estudios científicos recientes llevados a cabo en Gran Bretaña, demuestran la peligrosidad de los transgénicos para el medio ambiente y han convencido a Monsanto para que abandone el país. Distintas regiones europeas ya han declarado sus territorios como Zonas Libres de Transgénicos.

La moratoria europea sobre los transgénicos no debe ser levantada sin garantizar: la protección del medio ambiente,  la plena responsabilidad civilpor parte de quien comercia con estos productos, y el derecho a elegir de los consumidores.

Hay razones para estar preocupado por los alimentos transgénicos, pero a los que han invertido en la industria de la biotecnología sólo les interesa los grandes beneficios. Desde el laboratorio hasta tu plato, el alimento manipulado genéticamente será de propiedad exclusiva de un puñado de potentes empresas multinacionales. Cinco de estas empresas (Astra-Zeneca, DuPont, Monsanto, Novartis y Arventis) controlan casi la totalidad del mercado de semillas transgénicas. Las mismas compañías dominan el 60 por ciento del mercado mundial de pesticidas.

A pesar de las presiones de la industria y de las amenazas de los Estados Unidos de denunciar a Europa ante la Organización Mundial del Comercio (OMC), La Unión Europea ha mantenido unas reglas estrictas sobre la difusión de alimentos transgénicos. Han sido reforzadas las normativas sobre el etiquetado y hoy el 70% de los consumidores europeos, que han declarado que no quieren los transgénicos en sus platos, pueden ver respetado su derecho a decir NO a estos productos manipulados genéticamente.

Estudios científicos recientes llevados a cabo en Gran Bretaña, demuestran la peligrosidad de los transgénicos para el medio ambiente y han convencido a Monsanto para que abandone el país. Distintas regiones europeas ya han declarado sus territorios como Zonas Libres de Transgénicos.

La moratoria europea sobre los transgénicos no debe ser levantada sin garantizar: la protección del medio ambiente,  la plena responsabilidad civil por parte de quien comercia con estos productos, y el derecho a elegir de los consumidores.