Precios justos
La comida buena, bonita y barata ya apenas existeCon los Verdes - Precios justos para alimentos sanos |
En Europa y en los Estados Unidos los subsidios del estado han animado a los agricultores y a la industria alimentaría a producir más de lo que el mercado puede absorber. Más no es siempre mejor. Demasiada producción de carne, cereales y azúcar ha reducido tanto los precios como las rentas de agricultores por todo el mundo y, al mismo tiempo, las empresas multinacionales de la alimentación están siendo subvencionadas para exportar lo que sobra. Sin embargo, esto no significa que la comida sea, necesariamente, más económica para los consumidores.
Sólo el 2 % de precio de una barra de pan viene del coste del grano, mientras la carne representa menos de 5% del precio de una hamburguesa y sólo una pequeña fracción llega a los productores rurales. Cada día estamos más lejos de un relación de precios racional.
La producción de piensos y alimentos baratos ha creado grandes peligros. El alimentar a vacas con huesos y restos cárnicos es la causa de la enfermedad de las vacas locas. Ahora se sospecha también de los piensos para las piscifactorías. Muchos pesticidas y aditivos han provocado la contaminación de los acuíferos, alergias y cánceres. Los alimentos baratos pueden desembocar en la destrucción ambiental, en unas terribles condiciones de crianza animal, en la ruina económica para los pequeños agricultores, y en peligros para nuestra salud.
Pero mucho queda por hacer para cambiar nuestro modelo alimentario, para ello debemos luchar contra las prácticas de dumping alimentario. Además, el etiquetado claro del origen y procesos de producción de los alimentos creará más opciones de elección para quien compra. Pero los verdaderos valores de la cultura alimenticia europea solo se verán cuando los consumidores estén preparados para pagar algo más por alimentos buenos y cuando los agricultores inviertan más para mejorar la calidad real de su producción.